Muchos tú se me juntan tras las pestañas, en la boca del estómago, dentro de los labios, entre las piernas y al borde del ombligo. Llega un momento donde sencillamente estallan cientos y cientos de tú. Y estas a mi derecha y a mi izquierda, arriba y a abajo. Un tú dentro y otro fuera. Justo en este momento, tengo un tú salado en los ojos. Me da miedo llorarlo, porque se que tras ese vendrán otros más. Y resulta que no se qué hacer con tantos de ellos. Todos estos días se han aparecido reclamando recuerdo, algunos se han devuelto, resignados;  pero otros, la mayoría, son unos obstinados sin remedio e insisten en salir. Me golpean la puerta, desarman visagras, saltan muros y asaltan comunidades de sentimientos completas. Sencillamente, no se qué hacer...


© Derechos de autor Gnosis Rivera​

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