Cierre
De repente el
nocturnal sábado se ha convertido en un domingo de medio día. Sí. He abierto
mis asueñados ojos a las doce y treinta minutos de la tarde. Lo hice y sentí
olores, café, los sueños que tuve. Pensé.
Agradezco este año, lo agradezco profundamente. Pero hoy, más que de
agradecimiento, quiero hablarles de aprendizaje.
El 2018 fue un año
repleto, rebosante de aprendizaje. Y no se si fueron de esas lecciones que les
ocurren a muchos, no lo sé; tampoco si fueron las convencionales conclusiones a
las que llegan las personas al término de un año, lo ignoro; solo sé que fue
una cantidad bárbara de situaciones y cada una dejó su mensaje. No les contaré cómo llegué a ellas o cómo
ellas vinieron a mí. Me reservo esos detalles, pero sí les comparto qué aprendí.
·
Dicen que el
dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional. Es mentira, si no sufres, ¡cómo
rayos aprendes! Lo que si no puedes hacer es abandonarte a ese sufrimiento más
tiempo del necesario.
·
Nadie logra un
aprendizaje más rápido solo porque tú le hagas saber cómo llegaste al tuyo. Sea
que le des las herramientas, algún atajo o le adviertas lo que ya sabes. Esa
persona tendrá que llevar su propio camino; no le puedes prestar tu fuerza, tu
fe, tu confianza, esa persona solo puede hacerlo con sus recursos. Si lo
quieres acompañar y se deja, perfecto, pero no le des cursos intensivos basados
en tu propia vida.
·
Si alguien
quiere vivir un proceso X en soledad, si acaso, mantente cerca, pero debes
respetar su decisión y cuidat la distancia.
·
No dar
consejos que no han sido pedidos. En todo caso, primero pregunta y espera respuesta.
·
Hay ocasiones
en que adviertes que todos a tu alrededor están equivocados, pero también habrá
momentos en que será mejor si mantienes esta verdad para ti.
·
Se vale elegir
estar solo, sola, por el tiempo que elijas.
·
No tienes que
dar explicaciones a nadie por tus decisiones, tampoco tienes que explicar por qué
no quieres hacerlo.
·
Hay momentos
en que sientes que nadie te entiende, cuando realmente lo que ocurre es que TU
no te sientes entendido. Eso no está mal ni bien. Solo es algo que pasa.
·
También hay
días en que realmente nadie entiende, no es culpa de ellos, tampoco tuya, solo
pasa y está bien que sea así.
·
Haber dado con
una verdad no te hace superior, ni mejor, ni más sabio. Cuídate de la soberbia
y la prepotencia.
·
Si has hecho
algo bueno y te urge el reconocimiento, o te hubiera gustado apenas que alguien
haya estado ahí para verte y agradecer tu gesto, quizá tengas que trabajar un
poco más con tu ego.
·
Hay gente bien
pesada, bien agria, gente incluso con la que lidias a diario; aún esas personas
tienen bondad y belleza dentro. Acércate y sonríeles, dales los buenos días,
toca sus manos. Es bueno para ellos aunque no lo sepan. Hazlo desde ti.
·
No cambies tu
naturaleza por nadie.
·
Es una pérdida
de tiempo ofenderse por todo; revisa tu ego.
·
Culpa y
Responsabilidad son conceptos muy diferentes: La Culpa te convierte en víctima,
te envenena y te paraliza; la Responsabilidad te convierte en actuante, te
mueve a hacerte cargo y hacer algo al respecto.
·
Nadie nunca
podrá darte lo que no tiene, incluso si lo posee y no lo sabe, no podrá; no te
gastes esperando.
·
Las personas
te darán solo lo que pueden darte, a veces ni por asomo es lo que esperas o
necesitas. Si resultase doloroso para ti, sé agradecido, pero medita si quieres
conformarte con eso o no. Esa decisión es tuya, así que no culpes a nadie si
llegas a darte cuenta que no fue tu mejor elección.
·
Incluso si alguien
tiene eso que necesitas, es su decisión dártelo o no. Se agradecido y acéptalo.
En ocasiones, que no suceda eso que tanto deseas es lo mejor que puede
ocurrirte.
·
Si alguien te
saca de tus casillas muy a menudo, revisa qué parte de ti esta persona está
removiendo. En otras palabras, esta persona puede ser una grandiosa oportunidad
para que tú mejores algún aspecto de tu vida.
·
Nadie está
obligado a entenderte, sea amigo, amiga, familia, padre, madre.
·
Tu mundo
interior puede ser tan complejo, que incluso tú no puedas dar con tus claves de
acceso. Esto no es excusa para no seguir en la ruta del autoconocimiento.
·
Habrá alguien
a miles de kilómetros de ti que te hará sentir como si fueran familia, amigos de toda la vida o almas gemelas. No es locura,
eso pasa y es hermoso.
·
La familia no
siempre se comporta como familia. A veces son solo personas con quienes
compartes vínculos sanguinos. Puede ser triste, pero pasa. Igual los amas y
aprendes a aceptar justo lo que pueden dar.
·
Si necesitas
un abrazo, pídelo. Si alguien piensa que estás loco o loca por hacer eso, es su
problema.
·
Si alguien te
niega un abrazo, ten compasión por esa persona. Se siente pésimo, sí, pero el
problema no es tuyo.
·
No te guardes
halagos. La gente necesita escuchar cosas positivas sobre ellos mismos más a
menudo, solo que no siempre lo saben.
·
…Pero, sé auténtico
cuando halagues. La falsedad sabe muy feo y de remate, habrá quién se percate
de ella.
·
Agradece más,
incluso si estás verdaderamente jodido y hecho mierda. Agradece, agradece.
·
Si te quedas
todo el día en la cama viendo TV o durmiendo, sin asearte ni peinarte, está
bien. No te castigues por ello. Sentirse sin fuerzas es humano.
·
No leas solo
porque hay que leer. Si un libro no te entretiene, conmueve o enseña algo nuevo,
suéltalo.
·
Toma sol; no
accidentalmente, hazlo a conciencia.
·
Nadie tiene
derecho a tratarte feo solo porque “es su forma de ser” o tuvo una infancia difícil.
Hazle saber cómo te hizo sentir, asertivamente, con respeto, pero no te quedes
en silencio, ni lo justifiques. No eres un saco de arena para golpear.
·
Si tienes un nuevo vecino, toca la puerta de su casa a media mañana o media tarde, sonríe,
preséntate y ponte a la orden.
·
Haz lo
anterior solo si es genuino, de lo contrario déjalo así.
·
No finjas interés por algo que es vital para otra persona.
·
No hay que pedir disculpas por todo.
·
Las decisiones
más importantes se toman desde el corazón, el estómago y las tripas. Nunca
ignores esa punzada en el pecho, ese “no se qué” en el estómago o en fondo del vientre. Confía en tu instinto.
·
Existen las
diarreas emocionales. Sí, hablo de esas.
·
Si una parte
del cuerpo te duele o te ha dolido todo el tiempo, no la escondas
constantemente con analgésicos; eso no resuelve nada. Haz dos cosas: 1) Ve al
médico para despejar dudas sobre cualquier problema físico. 2) Intenta saber qué está queriendo decirte tu cuerpo. Muchos dolores solo son reflejo de algo
emocional que no asumimos o afrontamos.
·
Camina más.
·
Si quieres
escuchar a alguien o saber de alguien, llámalo, llámala.
·
No se tratan
temas serios por WhatsApp, ni por ninguna otra aplicación de mensajería
instantánea.
·
Si sientes
algo por alguien, díselo.
·
La vida no es
corta o larga, solo es la vida. No tenemos idea de cuándo un ciclo termina y
comienza otro.
·
No existe el
tiempo. Existen los momentos y estos duran lo que duran. Punto.
·
La muerte no
tiene que ver nada con lo que la mayoría de las personas piensan que es.
·
Lamentablemente,
la vida tampoco.
·
Mientras más
rápido comprendas los dos puntos anteriores, mejor.
· Todos estamos
hechos de lo mismo. Hay una partícula de eso que no se qué es en una roca de
diamante, en mis huesos y en las flores del patio trasero de cualquier casa
abandonada.
· Si un hombre
tiene sexo contigo y no te mira a los ojos, en ningún momento, es casi seguro
que se trate simplemente de un desahogo físico, incluso si es tu pareja. Esto
no es malo ni bueno, solo es, pero si buscas algo más, se honesto contigo y no
te tardes mucho ahí.
·
Las plantas
escuchan, te responden floreciendo o reverdeciendo o pariendo más hojas.
· Con angustia o
sin angustia, las cosas que van a pasar sucederán. Elige cuál estado mental conviene
más a tu salud.
·
Haz lo mejor
que puedas en cada circunstancia de tu vida, el resto, déjalo en manos de La
Divinidad. (O como sea que le llames a esa fuerza en la que creas), además no
tienes la imagen completa de las cosas.
·
Confía. Que tu
prisa no te haga creer que las cosas buenas no sucederán.
· Tu realidad no
cambiará solo porque la justifiques o la intelectualices. No resuelves nada con ello. Seguirás en las mismas hasta
que decidas hacer algo al respecto.
·
Aprendí muchas
otras cosas, quizá se las cuente luego.
·
Sea que nos
demos cuenta o no, vivimos proyectándonos constantemente.
·
Muchas cosas
simplemente son lo que son, todo cambia cuando empezamos a asignarle calidades a partir de nuestras propias proyecciones. Entender esto es sencillamante revelador.
He escrito estas
líneas y parecieran mandatos o una lista de instrucciones, nada más lejos.
Cariños, y que el 2019 nos encuentre con los brazos abiertos y amando.
Gnosis Rivera
Domingo 30 de
diciembre de 2018.
Derechos de imagen:Imagen: Persona parad en la roca
Photo by Brad Fickeisen on Unsplash
Comentarios
Publicar un comentario