Sus noches

pero sus noches, a sus noches tienes que amarlas.
A sus días, lúcele los besos en la boca, llénale de tu sabia. A sus días, úrgele los sentidos de caricias, y envuélvele la piel con telas de ambrosía.
A sus tardes, se por ellas caricia quieta, pero cierta.
Adviértele los apetitos, no le dejes una tarde hambrienta.
Mécelas y haz que se duerman.
Pero a sus noches.....a sus noches ándale a tientas.
Quiérele sus dolores. Acariciale las fisuras...son muchas.
A sus noches no le digas nada. Solo trata de adivinarlas y quédate en silencio.
A sus noches no le reclames.
A ella le duelen sus noches.
En sus noches ella está sola.
En sus noches se va desnuda a la cama,
porque ya le cubren la soledad y el miedo.
Por ello y justo por ello, es que debes amarle sus noches.
Gózate sus días y sus tardes...pero sus noches, a sus noches solo ámalas.
O retírate...
© Derechos de Autor Gnosis Rivera.-
Comentarios
Publicar un comentario